sábado, febrero 27, 2010

Fantasmas del pasado

¿No te ha pasado que cuando mejor estás en una relación, apareces esos fantasmas del pasado a espantar?

No me refiero a los necios, que un@ está más que satisfech@ de contestarle: pasó tu palé. Me refiero a aquellos que nos tientan, aquellos capítulos que se quedaron inconclusos, con los que perdimos el contacto, pero no terminamos mal… Y esta tentación aparece preciso el día en que tienes grandes planes con el susodicho, dejándote automáticamente sin opción, con la intriga, con el dolor pendiente de tener que suspirar y decir: nada, para la próxima será.....

Pues a mí también me pasa. Pero como yo nada lo tengo fácil en esta vida, me pasa cuando sí puedo, dejando así la puerta abierta y toda la responsabilidad sobre mis hombres/sobre mis hombros.

Adivinaste. Ahora que el Duke está de viaje empiezan a aparecer. Lo cual me obliga a coger perspectiva.

Hace un par de días me contactó Leo, mi novio español, que llevaba 1 año desaparecido. Me manda este mensaje: “un beso, linda”. Yo contesto: “igual para ti, pensaba que no te acordabas de mí… me imagino que te estás dando la gran vida!” Viene de allá para acá: "Yo??? ya tu sabes de aqui para alli todo el dia... y claro que me acuerdo de ti! y mucho! algun dia me gustaria que me enseñaras tu pais de verdad!".

Cool. Ahora quiere. Hora de frustrarse, ya es muy tarde para él, pero si hubiera sido en cualquier otro momento…...

Pero no ¡qué estúpida yo!... no sin antes analizar los hechos con esa cabeza tan fría característica mía. ¿Y SI YO ESTUVIERA SOLTERA, O SIQUIERA CON ÁNIMO EN ESTE MOMENTO? ¿qué pasaría? ¿sería verdad tanta hermosura? Para nada. La verdad que si yo estuviera sola habría malinterpretado todo. Seamos realistas. Este hombre no me propuso una hora, o una fecha, ni siquera un encuentro. Todo el mundo sabe que “algún día” se traduce como “nunca”. Y que le enseñe mi país honestamente no es lo más insinuante del mundo. Si yo estuviera sola, me hubiera quedando esperando. Que me quede eso claro como el agua. Es que nuestras circunstancias a veces le imprimen su muy peculiar color a los hechos.

Porque el otro día, por primera vez en más de un año, me encontré con Simón. Simón es un hombre realmente bueno. Tan así como que nunca entró a mi lista de HP. Y tuve la suerte de poder librarme de él de una forma limpia y poco traumática. Pero, really, Simón? ¿aparecer justamente en ese momento? ¡qué puntería!

Pero a mí no se me olvida por qué me hastié de él. Porque a pesar de ser inteligente, no genera ideas, porque me mata del aburrimiento (siempre habla de lo mismo, lo mismo, lo mismo y lo mismo), porque cuando bebe se vuelve un borracho apestoso y nauseabundo, porque no me gusta. Pero estos defectos son graves aún con un amigo. En todo caso, si él vuelve a hacer contacto, esta vez sería honestidad ante todo de mi parte. Lo primero, repetirle mi status actual, si me quiere, que se entere que vengo en combo, si no, so sorry… Lo segundo, explicarle exactamente lo que yo opino de su relación con el alcohol y preguntarle si eso sigue. Porque Duke y yo tenemos suficientes borrachines que cuidar (y en el caso de él, también me tiene que cuidar a mí cada vez que bebo como una perra) cada vez que salimos a la calle, como para andar adoptando a otro. Y tercero, cambiar el tema, a ver si no se le ha atrofiado definitivamente la capacidad de pensar fuera del cajón. O sea, que vengo con condiciones, si no…. So long, Simon!

También recuerdo un episodio interesante, de los tiempos en que el Duke y yo estábamos por soltar el acuerdo de no exclusividad. En aquellos tiempos vino por fin al país mi largamente esperado novio de Alaska (hermano de Eduardo, no se merece un link). Me enteré después que se fue, me lo dijo en un email. Y realmente me quilló. Pensé: ¡coño, qué trauma! ¡qué maldito timing!

Y después me di cuenta de la verdad de todas las verdades. La verdad incontrovertible de que él vino al país y no se molestó en llamarme AUNQUE NO SABÍA QUE YO TENGO UN NOVIO. O sea, que esa graaaaan oportunidad que se me fue de las manos, solo estaba en mi mente. Darme cuenta de eso y bloquearlo y borrarlo de todas mis cuentas fue un solo acto. MIERDA PA ÉL. Buen mojón. ¿Entonces tú no me llamaste “porque no te dejaron”? Pues váyase a la mierda, maldito chopo!!!!

Gracias a Dios que no me sucedió estando soltera, porque esto que pasó hubiera sido el tiro de gracia, puesto que significaba que Eduardo ganó la guerra. Pero lamentablemente llegó con la artillería de refuerzo demasiado tarde, cuando ya yo había conquistado nuevos territorio y todo su intento de joderme quedó en patadas de ahogado…. Fuck you, loser!

And long live the King!

......3!

1 comentario:

  1. Hola! que buen blog! espero que puedas visitar el mio, es:
    http://unahistoradeprincesas.blogspot.com
    un besote!

    ResponderEliminar

¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?