lunes, julio 28, 2014

en diez años... quién sabe!

El matrimonio no está diseñado para una expectativa de vida de 80+ años. O sea , ahora cada persona vive como 3 o 4 vidas ¿en qué cabeza cabe encontrar a alguien que sea compatible con todas?

"No es lo mismo ser pareja cuando uno está criando niños, sin dinero y sin tiempo libre, que cuando uno está en la madurez, ya realizados en la profesión y esperando al primer nieto."
Isabel Allende. La suma de los días.

Recuerdo a mi primer esposo XXXX, tan parecido a mí que parecíamos hermanos gemelos. Hijos únicos de padres divorciados ambos, habíamos tenido educación y oportunidades similares. Y las mismas carencias. Nuestras madres ambas nos habían tenido a los 38 años. Después del divorcio a él lo crió su papá, a mí mi mamá, él acababa de enterrar a su abuela, yo a la mía. Cuando nos casamos a cada uno nos pagaron un sueldo para que no dejáramos de estudiar, nos dieron un carro y mi mamá compró un apartamento en el que todavía vivo. Mi mamá fumaba, su papá fumaba y bebía y siempre vivíamos con el miedo de que un día se iban a morir de repente (lo cual cumplieron). A los 18 años nadie me entendía como él, nadie conocía mi soledad como él, nadie podía saber mejor lo que yo estaba pensando aún sin necesidad de terminar de contarle. Pedante igual que yo, consentido igual que yo, cínico igual que yo.

Quién iba a decir que desde unas circunstancias casi idénticas podían crecer dos personas tan profundamente diferentes. Ahora, a los casi 40 yo jamás cargaría con un vago inútil como ese, a quien su mamá (que es una anciana) todavía está manteniendo. Hipotecó la casa que heredó y la perdió por estar pagando impuestos de unas tierras sin título. Vive en casa de la familia de la novia en un campo, y no trabaja ni que le paguen porque está esperando que aparezca un inversionista millonario que desarrolle un proyecto en las tierras aquéllas. Hace sólo 6 meses tuvo a su 5ta ¡¡QUINTA!! hija, aunque no mantiene a los 4 anteriores y su madre está todos los días más vieja y más cansada, viviendo en EUA pero sin trabajo estable y con tremendo vago a cuestas.

Todo lo que lo hacía parecido a mí ya no existe. Hasta su vivencia como hijo único y relación con los padres es completamente diferente de la que yo terminé teniendo. Con los años a mí me enseñaron a ser una adulta completa, gradualmente devolviéndome las responsabilidades y entrenándome en varios campos, hasta que pude hacerme cargo por completo de la vida, trabajo y clientes de mi mamá y de mi propia vida, casa e hijos.

Pero uno siempre obtiene lo que pide.

Y la segunda vez ya yo sabía exactamente lo que quería: un hombre trabajador y cariñoso, hijo de padres que todavía estuvieran casados ¡¡y no volver a casarme por nada del mundo!! Y encontré a XXXX. Diez años más tarde era exactamente el mismo que al principio, el mismo hombre que yo elegí (a los 22) y yo una mujer completamente diferente, 10 años mayor, 10 años mejor y 10 años más evolucionada. Ni modo.

Siempre pensé que en donde él se hubiera convertido en el hombre que yo creía que él podía llegar a ser, hubiéramos estado juntos toda la vida. Pero nada, a los 32 años yo buscaba algo más y ahí dejé otra vida atrás para seguir con la próxima... NEXT!!!

Con el Duke pasó exactamente lo mismo, lo único que todo lo contrario.

Cuando lo conocí pensé que era perfecto para mí. Estaba de acuerdo con su trabajo, sus gustos, sus proyectos y su estilo de vida. Pensé que él era un gran acompañante y soporte para la etapa de vida en que yo me encontraba (tú sabes, trabajar como un negro para vivir como un perro). Etapa de siembra. Tenía un mayor nivel de estabilidad y éxito que yo, pero entendía muy bien dónde yo estaba porque él mismo había pasado por ahí no hacía una década.

En tres cortos años todo cambió. Él se convirtió en una persona completamente diferente. Dejó el trabajo, vendió el carro y optó por empezar a transportarse en bicicleta, trabajar en bicicleta y montar bicicleta como hobby. Invirtió en el Este y empezó una vida errante. Nuevos amigos, nuevos intereses, nuevo jefe, nuevos hobbies. Le dejé muy claro que yo no iba para ninguna parte, que estaba exactamente donde quería, sembrada en mi vida, enfocada en mi trabajo e hijos. Le dije que si me esperaba 9 años lo seguía al fin del mundo. Parece que no aceptó.

A veces pienso que qué pena no haberlo conocido diez años antes, o diez años más joven. Pero el mundo es redondo.

En fin, que hay sólo 2 maneras que una pareja pueda conservarse junta varias generaciones. Una es crecer parejo y llevar direcciones paralelas. Es una grata sorpresa encontrar que 10 años más tarde todavía se es compatible y todavía está ahí toda la chispa y la disposición de seguir otra etapa más.

La segunda --y tristemente más común-- es que uno de los dos se desarrolle, persiga sus proyectos y objetivos y que para el segundo su único objetivo y proyecto sea apoyar incondicionalmente al primero wind-beneath-my-wings style. Siempre el personaje secundario, nunca el protagonista. Cultivar su casa y su familia, apoyar a su pareja son su prioridad. Este escenario es tan válido como el otro pero ¿quién lo aguanta? Además, es frágil.

Ahora sólo me queda decidir qué será bueno para mí en el próximo capítulo y llegará. Aunque creo que por el momento será la soledad.

viernes, junio 20, 2014

Hi, again

Pues bien, la pregunta obvia para cualquiera con 2 cc de juicio es ¿y es que no ha pasado nada interesante desde el duke?

Pues sí.

Pero pensé que no lo valía, que cómo va a ser, que cómo voy a seguir sencillamente en el próximo capítulo (y los subsiguientes) sin haberle dado digna sepultura al anterior... pero ¿sabes qué? la historia del duke tendrá su cierre cuando lo tenga, está ahí acumulado en el backup, pero se contará cuando se pueda contar... y ni un segundo antes.

Veamos,

¿cuál de l@s loc@s de este último par de años se merece mi vuelta del exilio?...............

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ninguno (sí sé, pero tampoco estoy lista para esta)

Whatever..... mind vs. matter...

Objetivo número 1 para el 2014: aprender a decir que no cuando me piden el número de teléfono.

En serio, no estoy relajando ¿alguna mujer sabe cómo negarse cuando le piden el teléfono? no me refiero a decir el número mal, o hablar mentiras para escaparse, o dar cualquier excusa.... yo soy una adulta y me mantengo, y ya está bueno para aprender a defenderme!

Me estoy refiriendo a si existe alguna forma de decir sinceramente, honestamente NO, porque no quiero (no no quiero, o no conviene, sino NO QUIERO).

Otra opción muy recurrida es: no, mejor dame tú tu número y YO te llamo (yeah, right!!!).... Por razones obvias a mí no me funciona, porque yo no hablo mentiras.

En los ejercicios a mano hasta la fecha, he logrado hacerlo efectivo cuando la propuesta viene en forma de pregunta ¿me das tu número? -- NO

Es súper fácil, porque siempre tengo el contraataque a mano (aunque no se llegue a necesitar): ¿Y ES OBLIGADO?

Pero los varones dominicanos no operan así, ellos no preguntan, ellos ordenan: DAME TU NÚMERO (¿¿¿???) ¿y ahora? ¿Qué diablos responde una? (por favor, ten en cuenta que es un tipo que me ha estado tratando bien, no es ningún animal para una responderle ladrando...) ¿hay alguna forma decente de decir: he pasado un rato agradable conversando (o resolviendo) contigo, pero con eso me basta?

Una alternativa en la red (https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20091218122713AAlR8Hp) dice: "no me siento cómoda dándotelo, porque no te conozco suficiente".... suena bien y además honesto, habría que practicarlo en palabras que yo usaría.


Acepto sugerencias, no quiero llegar a los 39 sin haber dominado esto.