domingo, junio 20, 2010

Tratando de ponerme al día

Dice el monaguillo "padre, déjeme comer de la hostia" el padre dice "no mi hijo, eso no se puede", pero el monaguillo insiste "padre, porfa, déjeme comer de la hostia, déjeme comer de la hostia" y así todos los días "padre, déjeme comer de la hostia que yo no se lo voy a decir a nadie" hasta que el padre jarto, que no encuentra cómo sacárselo de encima le dice: "está bien, come de la hostia y deja de joder". Luego se le coge con el vino "padre, déjeme beber del vino" y la misma historia: jode, jode, jode, jode y recontrajode hasta que el padre cede. Al poco tiempo viene a confesarse una muchacha: "padre, mi novio quería que yo lo besara y yo no, pero al final me convenció.... después quería que lo dejara tocarme y yo no quería pero después me convenció... después quería que me quitara toda la ropa junto con él y yo no quería, pero al final me convenció, ahora quiere que yo me acueste con él ¿qué hago?" "bueno, mi hija ¿quién es tu novio?" "el monaguillo" "aaaaaaaaaaaaaaay no, mi hija, dáselo, que eso no tiene remedio"


Los como 25 minutos de luz que estoy recibiendo diariamente tienen que ser cuidadosamente distribuidos entre revisar mi email personal, revisar mi email de trabajo (y contestar), trabajar (llevo como 4,000 dólares de atraso), leer los blogs y revistas que sigo por internet, buscar información (definiciones, direcciones... ya no se usan las enciclopedias de papel), revisar el feibú, chatear y escribir el bló. A esto le sumo que la semana pasada boté 5 días (que yo pensaba que iban a ser 2) acompañando a mi marido a un hotel de Bávaro donde él tenía que hacer un trabajo y me llevó arrastrada....... ¡5 días de sufrimiendo entre el mar, el restaurante, la piscina, las tiendas y los bares! En fin.

Ya te puedes imaginar que algunas de estas actividades terminan por irse al carajo. Como consecuencia de esto por lo menos una docena de ideas para posts han muerto antes de nacer, sin haber tenido siquiera la oportunidad.

Claro está que mi inversor sirve, y las baterías también. Por lo que cuando empezaron los apagones me daba 3 largos minutos de luz que me alcanzaban justo para salvar y cerrar. El hombre que lo arregla tenía que venir pero se le alojó una ameba en la válvula del corazón (¿quién iba a decir que las amebas se meten en las válvulas?) y lleva como dos meses grave interno en la Plaza de la Salud.

Pues en esta semana de administración de escasez para colmo tuvimos que traer  para hacerle un backup una computadora huésped de alguien que me está haciendo un 3D: hubo que buscarle sitio a 155 cómodos gigas de información para él poderle hacer un cambio de sistema operativo. El duke se ocupó de esto, ocupando así los 3 monitores.

Los niños están de vacaciones, las tardes que llueve no hay problema porque todos los muchachitos del edificio bajan al parqueo a bañarse y a jugar tirándose los suéteres mojados como si fueran pelotas. Pero el resto del tiempo se mueren del aburrimiento y más que yo usurpé el lugar de su computadora para trabajar con otra.

Pero yo tengo un muchacho que da para monaguillo. Cuando quiere algo no hay poder que lo pare. Hace dos días, cuando Duke terminó el trabajo a la computadora visitante, Carlitos pidió permiso para conectar y usar la suya. Carlitos sentándose y la luz yéndose.

Tan pronto se acabó el inversor Carlitos se fue para allá atrás a poner mano. Le echó agua a las baterías, punchó todos los botones, conectó y desconectó todos los cables y logró prenderlo como dos minutos, se volvió a apagar, lo volvió a prender un rato más largo hasta que se volvió a caer. La tercera vez logró que durara 20 minutos, que le alcanzaron perfectamente para prender su computadora y jugar en ella. Yo estoy apostando que si ese señor no se sana rápido Carlitos va a terminar por arreglar el bendito inversor.