martes, noviembre 17, 2009

Irritada

“Yo a veces pienso en matarme pero veo que no lo voy a hacer. La idea de matarme me hace siempre bien. Pero vos, que no lo pensás… ¿Por qué decís: peligros metafísicos? También hay ríos metafísicos, Horacio. Vos te vas a tirar a uno de esos ríos”
Julio Cortázar. Rayuela


Perdida en un río metafísico y creo que voy a tener que volver a tomar pastillas. Pero esta vez no hay depresión, de hecho el sábado fue uno de mis días más felices. Tendría que ser un estabilizador, no un antidepresivo, lo cual es un gran progreso. Lo que pasa es que estoy súper irritable. Hace casi dos semanas que ni yo me soporto. Quien leyó lo que va de noviembre puede haber intuído mi mal humor (sobre todo el día de la paella), porque estoy inusually dark, disparando veneno por un tubo y siete llaves.

El año pasado me pasó lo mismo en la misma temporada, pero no recuerdo los años anteriores. No me extrañaría con lo terribles que resultan siempre mis diciembres (con énfasis en mis cumpleaños) ¡y la ilusión con que siempre los espero!

Si esta actitud tan agria fuera solamente con el Duke, la respuesta sería más que obvia: la relación va de maravillas, me dio miedo, me estoy autosaboteando.... nada que yo no haya hecho 500 veces antes. Pero tampoco es el caso. La realidad es que evito verlo o hablarle mucho cuando ando de mal humor para que no se espante. Él no es mi sand bag y no le corresponde llevar mi carga. ¡Pobre hombre, venir a enamorarse de una loca como yo!

Y además yo sé que en algo estoy ubicada: nunca he incurrido en la tentación de compararlo con el mojón de Eduardo, es como que no hay puntos de comparación. No es como comparar peras con manzanas, es como comparar peras con extraterrestres. Por supuesto, yo sé que las comparaciones no son fair game. Pero este es mi bló y por aquí yo puedo decir lo que me da la maldita gana, y puedo decir la verdad (y éstos no necesariamente son sinónimos). Si yo tuviera que hacer alguna comparación, sería con el hombre de quien más alta opinión tengo, aquél que me preguntó una vez ¿qué motiva a las mujeres a irse a la cama con un hombre?

Por otra parte, que uno de mis defectos más graves es que en muchas cosas pienso como una mujer, lo cual es terrible, porque nadie soporta a las mujeres. Hay que ser medio retrasado mental, tener amnesia o un alto nivel de irresponsabilidad para cargar con una y aguantarle todas sus estupideces (todos los hombres lo hacen, alguien explíqueme ¿es sólo por el sexo?).

Y lo digo porque el viernes me pregunta el Duke: ¿qué tú sientes por mí? Yo le dí la única respuesta posible: le contesté con otra pregunta ¿qué sientes por mí? y luego enlacé a otro tema, etc.  Pero la realidad es que no contesté porque no tengo ni la más mínima idea de la respuesta. Me gustaría saber, pero no sé. Yo lo amo, pero el amor es una decisión, no un sentimiento. Y mis sentimientos, si alguna vez los hubo, deben estar profundamente enterrados en alguna parte actualmente inaccesible para mí ¡y ni qué decir para otros!

Algunas veces me pregunto: ¿yo lo amo porque me hace feliz o me hace feliz porque lo amo? y ¿es importante saber la respuesta? Total.

Pero tengo algunas ideas al respecto. Yo, al igual que las mujeres, tiendo a pensar que el amor es definido por el compromiso. No tiene que cumplirse, es tener la intención. Pienso que el amor de verdad se determina cuando la persona tiene deseos de casarse y tener hijos con la pareja. Ni remotamente estoy insinuando que esto tiene que pasar, o que pase la mayoría de las veces. Pero tener el deseo es un GRAN indicador y una condición sine qua non, eso no falla. Y si no me equivoco esto es un sentimiento y hay personas que lo tienen. El otro sería no querer separarse nunca. De nuevo, yo no creo en el forever, y las relaciones vienen con su fecha de vencimiento. Pero de verdad pienso que es vital que los pocos momentos que duren juntos, tengan el deseo de que sea para siempre. Sin esa ilusión la relación es como un sinsentido. Visualizarse juntos viejos es un buen síntoma de esto. Aunque nunca pase. Aunque terminen mañana, pero ¿a quién se le ocurriría abordar una relación pensando en esto?

Y estas ideas se me ocurrieron por culpa del Duke. Resulta que cada vez que yo menciono algún tipo de malestar, dolor o actitud diferente él siempre me pregunta lo mismo: ¿estás embarazada?, o sea que la última vez le respondí ¿y qué tú harías si yo te contestara que sí?. La respuesta no pudo sorprenderme más: "nada, ponerme contento y adaptarme al cambio". O sea. Este tipo terminó con la que posiblemente sea la tipa más buena del mundo, a la que seguro yo no le doy ni por los tobillos, por la razón más elemental del mundo: ella quería casarse y tener muchachitos y él no. Y por supuesto, ella tenía la razón: soltera, sin hijos, tres años de relación con un hombre emocionalmente inaccesible (con ella, conmigo no lo es). Esta diferencia acabó por separarlos. Y te digo que esa muchacha tiene que ser una santa. Honestamente a mí no me pasaría por la cabeza tomar en cuenta la opinión del hombre que está conmigo. Si yo quisiera tener un hijo, lo tengo y punto. No pregunto, no insisto, no trato de convencerlo ¡que se joda!

Y una vez yo le contaba de Miguel, el hombre con quien yo me casaría ya, hoy mismo, sin pensarlo si se presentara la oportunidad. Y él me contestó: "¿con él sí y conmigo no?" (tough question!). Y yo sé que estos comentarios no son literales. Pero me suena taaaaaan dulce cuando él habla de cómo nos vamos a ver cuando estemos viejos (yo sugerí una imagen como la de los dueños de Tous), y cómo la vamos a pasar y qué vamos a hacer. En my good ol' fashioned heart de romántica, esos detalles me hacen feliz. Aunque sean all bullshit. Pero soñar no cuesta nada. Y soñar en grande cuesta igual que soñar en miniatura.

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¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?