Qué locura ese viaje a Moca!!!
Lucy se apareció a las 6:15 de la madrugada a buscarme para irnos a donde estaban las Metros (4). Aparentemente el viaje era de mocanos ausentes y habían invitado al grupo de aeróbicos al que Lucy pertenece. Sobra decir que la única mocana era ella, todos los demás estaban pisando Moca por primera vez en su vida. Pero nada, como quiera fue una chercha.
Yo iba mala de la risa en la guagua, porque hubo ridículos que se pusieron a cantar, a recitar poemas, a contar chistes y a hablar disparates y yo, por supuesto, tirándoles por lo bajo. Obvio que las víctimas no se enteraron nunca, pero el coro que estaba alrededor mío....
Allá había comida, bebida, bailadera (que no me gusta pero me sacrifico.... mejor dicho, no me dejaron sentar) y piscina. Pero con eso no estoy diciendo nada, puesto que en la premiación de la carrera del Duke también había lo mismo. El punto es que todo el que bebe terminó juntándose en el mismo lugar (¡Dios nos cría y el diablo nos junta!), y con esto cuento la primera ventaja de haber decidido irme con Lucy y no con el Duke: esto nunca hubiera pasado en la carrera, porque todo el que no es ciclista va con una función muy específica, andar pegadas como un llavero (o como el rabo) a la persona que las llevó.
Otras ventajas más: Lucy y yo hicimos amigos nuevos (uno de ellos es criatura de la zona, eso dice: ¡bonche!), nos la pasamos bárbaro, pudimos ponernos al día y hablar de nuestros novios (sin ellos en el medio). Además, el Duke me llamó antes y después de la carrera y me puso un mensaje: "sólo faltaste tú".
Y las 2 más importantes: 1. Que los amigos del Duke tuvieran oportunidad de decirle lo que opinaban de mí (aparentemente uno de ellos se cruzó con el bló).
y 2. Que él le informara personalmente a la cubana sin estar yo en el medio que tiene novia. Quien me conoce sabe que para mí eso es vital. Yo nunca estaría conforme con que se enteren porque me vean pegada de él, porque yo valgo suficiente como para que se conozca MI lugar aunque yo no esté presente.
Me cuentan que todo pasó de la forma más interesante: Ellos dos ganaron en su categoría ¡por 45 minutos! (cuando él me lo contó le pregunté: ¿y cuál es esa, la geriátrica?) y parte del premio fue una estadía para 2 en un hotel de Constanza (¡qué cool!), cuando ella le dijo: ¿entonces? ¿nos vamos el fin de semana que viene? él le contestó: lo siento, ya yo tengo con quién compartirlo, mi novia. Resuelto el problema.
Pero en este caso hay otra variable: esta chica es amante de otro ciclista, colombiano, que va a ser la pareja del Duke en el Tour de la Patagonia en Febrero y antes de la carrera le advirtió: "me la cuidas" (si yo tuviera un peso por cada vez que mi esposo Adrián le dijo eso a alguno de mis amantes!!!...JAJAJAJAJAJA). En fin, situación delicada por cualquier lado que uno la mire, y me encantó saber que el Duke salió airoso de ella, porque pudiendo usar la otra excusa (la de: "ya yo sé que estás con Dennis y él es mi amigo, y además me dijo que te cuidara, etc, etc.."), eligió darme prioridad. O sea, que ganó puntos extra conmigo (tengo que invitarlo a cobrar su bono).
Y bueno, cierto que tenemos el tiempo contado, pero ni tan contado (amanecemos juntos de 4 a 5 noches por semana ¡ah, las ventajas de ser solteros!). Más contado lo tenemos Lucy y yo que con el trabajo, los niños y el novio soy dichosa si sé de ella una vez al mes. Y total, mientras yo esté aguantando (aguantando/aguantar: no del verbo soportar, sino del verbo resistir) a este hombre habrá muchas actividades llena de gente indeseable (exceptuando las excepciones) a las que yo podré asistir.
PD.: Fue interesante saber lo que él opinaba de que yo fuera a la carrera.
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¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?