viernes, marzo 27, 2009

Se busca contenido

"Hubiera podido tener detrás la historia más impresionante del mundo y me habría dado igual, nunca hubiera querido que me la contara." Clara Sánchez. El misterio de todos los días.

No he estado saliendo últimamente porque tengo la mente en olla. No he estado aprendiendo nada las últimas veces que salí y consideré que quedándome en mi casa leyendo y viendo TV aprendo más. Un cerebro como el mío no puede estar en paro.

Me gusta relacionarme con gente que tenga contenido y es un lío, porque todas las amigas mías se han buscado novios y están fuera de servicio. Esto se debe que los hombres son BROs before HOs, pero las mujeres son al revés, Dicks before Chicks. Necesito urgente relacionarme con personas que piensen. Y no me refiero a los pseudo-intelectualejos de la zona colonial, hablando porquerías bajo los efectos de la mierda esa que ellos se fuman.

En el 2008 (aparte de mis amigas mujeres, claro está) solamente conocí dos personas con quien tenía una excelente conexión intelectual y que acostumbrábamos pasarnos varias horas en el teléfono, como los adolescentes. Uno de ellos es el cubano --Jorge-- que solo lo usé por 3 semanas a principio de año y ahora se lo dejé en herencia a mi amiga Clary. El otro es Augusto, prácticamente la persona por quien empecé el bló, cuando se volvió obsesivo y tuve que dejarlo de ver.

Fuera de esto están los amigos de siempre que me reencontré, como es el caso de Gleider. Pero lo de él y mío es por temporadas. Dependiendo del humor y estado de ánimo de él hablamos a veces mucho y a veces nada. Lo importante es que él es incondicional y trasciende los años. La química no es solo para parejas. Hay amigos que tienen química con uno y eso es un éxito de encontrar. Lamentablemente muchos de los míos están viviendo la vida en pareja, lo cual prácticamente excluye la junta con gente soltera. Por eso me pongo feliz cada vez que alguien que yo conozco se divorcia.

Y además hay gente con las que yo podía pasaba muy buenos momentos cuando nos juntábamos, pero siempre en vivo, no por teléfono, lo cual es un leve indicador que quizás no haya ahí tanta sustancia como podría parecer, ya que el alcohol y el ambiente eran los factores más importantes en estas comunicaciones.

Esa es la parte que hace falta de tener una pareja: la conexión intelectual, alguien sintonizado en la misma emisora que yo, alguien con quien hablar de los temas que a mí me motivan. Alguien con quien todos los días yo aprenda algo nuevo para que la azotea no se me desamueble.

Por último tengo el caso del exceso de trabajo. Tengo semanas sin contestar teléfonos o con él apagado y sin devolver llamadas, algunos piensan que es una excusa pero es que el tiempo no me da. Honestamente, yo no voy a perder mi tiempo de ganarme unos miles hablando pendejadas con un mojón. Mi mamá se está sintiendo agobiada y yo también. Ella pide que me busque un asistente pero no encuentro a nadie que tenga mi capacidad. Aún si lo encontrara, duraría más tiempo entrenándolo (o revisando y corrigiendo los trabajos) que haciéndolo yo misma. Qué mal. Pero así es la vida. Será seguir, viviendo un día a la vez y rezando para que Dios me ponga opciones en mi camino.

A ver qué me trae la semana que viene porque no puedo vivir en esta inopia.

1 comentario:

¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?