sábado, agosto 22, 2009

Malco

"Fue muy esclarecedor el libro Memorias de una mujer que ya no se acuerda cómo ni cuándo ni con quién.

Este ejemplificador relato, narrado por la licenciada María Celeste de Catresolo, abarca conscientemente las ingratas consecuencias de la malvada abstinencia.

Se presentó en la Feria del Libro de años atrás y fue un verdadero éxito editorial, pese a que su autora sufrió la humillación de que le gritaran a toda hora: 'Malco, malco' en clara referencia a su condición de mal amada. O no amada."

Mundo Marido. María Rita Figueira.


Yo tengo un novio. O mejor dicho, yo no tengo ningún novio. Pero como todo el mundo nos dice que somos novios, les contestamos que sí y santo remedio, problema resuelto. Mi compadre lo define de la siguiente manera:

Nilson
...para eso esta el noviazgo, para probar
Lince
no vamos a ser novios
nos tratamos como novios, pero cuando estamos separados somos solteros
ese es el arrangement
Nilson
o sea son novios, jaja

Whatever. Pero ese no es el issue. El punto es que este "novio" que yo tengo no me quiere gran cosa --aunque me trata de maravilla--, no me ve mucho y le importa un maldito pepino lo que yo haga o deje de hacer con mi vida. Si no me llamara sería el hombre perfecto.

Por lo menos perfecto para mí, que prometí no volver a tener novio o esposo jamás en mi vida, sólo amantes. Pero tampoco lo podría definir como un amante. Nuestra relación no se está desarrollando primordialmente en la cama. En realidad, no nos acostamos mucho. Todo el mundo sabe que mi ritmo aceptable era tres veces por semana (cuando estaba casada), pero dadas las circunstancias me transo con 2.

Y es que sucede lo siguiente: La mejor vida sexual de una mujer con su pareja sucede después de un tiempo, con cierto nivel de práctica. Y subraya práctica como la palabra mágica, porque hay que ejercer. Entonces es que la mujer baja las barreras y coge confianza, rompe la timidez y deja de lado las distracciones para empezar a disfrutar el asunto en grande. Y el hombre aprende a conocerla y averigua dónde es que prende. Para llegar a este punto se necesita mantener una continuidad, una consistencia... ya luego, se puede aflojar el ritmo, porque las bases de un buen sexo estarán construídas. Para eso debe ser que se inventaron las lunas de miel.

La parte del sexo ha estado buena, pero cada vez me siento como si fuera la primera vez (y créeme, en una mujer esa vaina no es buena), como que estoy empezando all over a whole new process. Nunca termino de sentirme like home.

Y yo sé que podríamos llegar mucho más lejos. Yo sé que podríamos estar generando electricidad como para prender la ciudad entera. Yo sé que podríamos pasar de bueno a prodigioso. I know we got what it takes to make this a breathtaking, set-off-fireworks, rock-your-world kind of thing.

Y el asunto de la crisis de sexo tiene una solución simple. Tengo alternativas. A una mujer como yo nunca le faltan opciones.

Pero me confunde. Resulta que mi relación con este hombre me cohíbe de acostarme con otros y contarlo. Y esta sensación (o esta autocensura) es quizás el motivo por el que nunca queda completamente descartado el concepto anacrónico de "novio". Quizás no ha nacido el hombre que me inspire querer ser fiel, pero herir a una persona sin necesidad no encaja dentro de mi definición de diversión. Este recurso está reservado para aquéllos que se lo ganen. Seguro: él dice que no le importa, pero a mí no me haría ninguna maldita gracia tratar de averiguarlo.

1 comentario:

¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?