jueves, julio 30, 2009

El hombre ¿perfecto?

Pues cuando yo hablé de que entre Mario y Duke forman un hombre perfecto quizás lo dije relajando, pero siempre los relajos tienen un gran componente de verdad.

Ahora que han pasado un par de días, ya tengo otra perspectiva nueva.

En la tarde de hoy me llamó un cliente para ponerme un supositorio de dinamita... y por supositorio de dinamita quiero decir que él necesita que le entregue el sábado ¡a las 8 de la mañana! un trabajo que me toma 50 horas hacer. Y todo el mundo sabe que los días sólo vienen con 24 horas. Y que hoy es Jueves en la madrugada. Whatever.

Visto el caso y comprobado el hecho de que yo soy esclava lo que queda de semana, cuando Duke me hizo la llamada nuestra de cada día (o una de ellas), asumió lo que es una verdad del tamaño de un elefante, y es que yo no voy a estar disponible por todos estos tiempos.

Pues al rato me llama Mario. Y como cada vez que Mario me llama, brinqué. Todas y cada una de las veces me produce la misma reacción. Yo comprendo que estar al lado de él no es la experiencia más interesante del mundo, pero siempre tengo ganas de verlo... Fuimos a comer, a beber y luego a bailar en Montecristo, estuvimos viendo mujeres y apostando quién se las levantaba primero (obviamente, gané yo) pero en última instancia, estaba aburrida y tenía ganas de irme. Por eso no hemos llegado a parte.

Y con Duke es todo lo contrario. El efecto que él tiene sobre mí es opuesto. Jamás me hace falta. Si se desaparece por un tiempo me vale mierda, no me doy cuenta. Cuando me dí cuenta que probablemente no lo iba a poder ver.... nada, otro día será. Pero cuando estamos juntos no me quiero separar de él, después que nos separamos, me quedo muy feliz, y sin remordimientos.

No tengo idea qué significan estos dos efectos tan opuestos. Desde mi experiencia, yo no tengo respuestas. Recuerdo claramente haberme enamorado de patanes (ver Eduardo) y que del amor de mi vida nunca me enamoré y como quiera fuimos felices 10 años. Y sé claramente que ya no me enamoro. Y que por nada del mundo tendría pareja seria. Pero hay una diferencia muy clara entre gustarle a una un hombre en serio y gustarle mucho. Quizás mis matemáticas no funcionan para estos casos.

Ahora me han preguntado ¿cuándo es que tú te vas a acostar con Mario? Yo se lo comenté a él y agregué: "a tí no te interesan las mujeres, ni el sexo, ni las novias, ni las relaciones serias, porque ya tú tienes a tu mami, y aparentemente tú obtienes toda tu satisfacción sexual de ahí. Y mientras tu mami esté viva y bien, para tí las relaciones con mujeres son secundarias". Uno hubiera pensado que un hombre de esa edad podía entender la ironía, pero qué va. Estaba emocionado, cuando le dije eso me abrazó y me besó y me dijo que le encantó ese comentario. ¡Y yo que tenía miedo de que él algún día se topara con mi bló! Pero está confirmado: no hay nada que temer, ese mojón es masoquista. ¿Lo que me gusta de él? su actitud taaaaaaaaaan dulce y cariñosa todo el tiempo. Me derrite.

Y Duke, que ha aprovechado mis días de trabajos forzados en irse de bonche con todo el que aparece y recibir propuestas deshonestas de mujeres (mucho más locas que yo, según se dice), me llamó tan pronto llegué. Y seguro, seguro, seguro que yo no tenía ganas de ponerme a hablar 2 horas por teléfono tan tarde, borracha y con tanto trabajo atrasado. Pero lo hice. Y para variar al final no había quién me hiciera trancar el teléfono. La misma rutina: hablamos por horas y nos reímos a carcajadas.

Yo no soy amiga de comparar, y yo no ofendería a nadie a propósito, pero los puntos sobre las íes y aquí estoy perdida y voy a necesitar ayuda. ¿Qué significa siempre querer ver a alguien, aunque después la experiencia no se disfrute tanto? ¿O por el contrario, no tener aparentemente ningún interés.... hasta que uno lo ve, y entonces no poderlo soltar? Agradezco todas las opiniones, necesito amueblar el cerebro.

Por ahora mi prioridad será buscar un asistente que me trabaje bajo presión y no me tome más tiempo entrenarlo y corregirle el trabajo que lo que me voy a economizar buscándolo. Y lamentarme que desaproveché una gran oferta de echar un polvo con mi vecinito de la primera planta (de 24 años) porque más me picó la responsabilidad (¡oh, sí! ¡cómo no! y después que subí me pasé 2 horas en el teléfono y sin producir un chele).

Veremos.

1 comentario:

  1. obviamente duke representa la paz que una persona te pueda dar... o cuando huimos de los sentimientos que jamas queremos ver y nos estamos enfrentando a ellos, tu dices que jamas te enamoras, tu no sabes si te enamoraras... la vida da muchas vueltas y quien menos se lo imagina le cae el salivon en la cara!!

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¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?