domingo, septiembre 30, 2012

Wise men


"Pensar es moverse en el infinito"
Lacordaire


El hombre que esté conmigo --aunque sea sólo temporalemente o como amigo-- TIENE QUE PENSAR.

La chispa está en el nivel al que desarrollas tus ideas. Es razonar. Es entender. Generar conceptos, no palabras (un sabio habla porque tiene algo que decir; un necio habla porque tiene que decir algo). Yo siento que la gente, --antes de abrir la maldita boca-- debe por lo menos haber tenido un proceso previo de pensamiento, de análisis... no tiene que mencionarlo si no es relevante, pero debe estar ahi.

O sea, tienes que estar más allá de la literalidad. Ser capaz de expresar opiniones más profundas que "es bonito" o "es feo", "me gusta" o "no me gusta", "ése lo que es es un ladrón" o "es buena gente". Que describir tu día sea algo más que un recuento lineal de acontecimientos rutinarios. ¡Por favor, más complejidad en las ideas! (Consejo: si un hombre te aburre ¡escapa!).

Un hombre para mí debe entender que las realidades que componen nuestro mundo tienen variables y tienen una razón de ser --que no siempre es evidente--, y consecuencias, y ramificaciones.

Por poner un ejemplo, debes entender las implicaciones sociológicas profundas de la invención del viagra. Tienes que trascender el primitivismo de los chistes de viejos parándosele (¡déjate de ser tan bestia!). Cómo este producto ha desplazado el "middle age crisis", la crisis de los 40 a los 50. Yo tuve un jefe (de 71, con una novia de 19) que decía: "la verdad que nosotros los hombres éramos una mierda grande antes del viagra. No servíamos para nada después de los 65 años. Usted lo que tenía era que irse para su casa y esperar morirse". Ahora a ningún hombre con 2 cc de juicio le pasa por la cabeza ya, retirarse dizque a los 65 ¿Y para qué, si ahí es que empieza la segunda adolescencia? Con altos niveles de satisfacción personal, bajos niveles de responsabilidad y tiempo para administrar libremente, junto con una nueva inyección de energía que la esposa no comparte. Si además tiene dinero en el bolsillo, siempre podrá comprar mujeres jóvenes, bonitas y desechables.

Y que esto tarde o temprano, traerá consecuencias antropológicas que van a definir la próxima etapa evolutiva del humano. Las consecuencias las estaremos viendo en miles de años.

Y además, debes ser capaz de desarmar cosas creadas por otros y entender cómo funcionan.

Y entender la diferencia entre "nada o casi nada, que no es lo mismo pero es igual".

Pero en estas cosas --por lo menos en mi país-- los hombres son más brutos que las mujeres. Porque cuando tú hablas tienes que demostrarme un nivel alto de conceptualización y yo me daré cuenta de que piensas. No me lo puedes demostrar con títulos y maestrías --Dios sabe que aquí se gradúa cualquier analfabet@.

Yo siempre he dicho que las mujeres somos brutísimas. (Mírame a mí, que todos los años me vuelvo más animal ¡36 años y todavía no sé elegir a un hombre que valga la pena! --cada uno sale más malo que el anterior).

Sin embargo he conocido suficientes mujeres sencillas y medio campesinas que demuestran un proceso de análisis y un entendimiento profundo de sus realidades, lo cual denota una inteligencia superior a los monos que las rodean. Que tienen mucho que enseñar, porque poseen sentido común, opiniones que responden a un proceso lógico y capacidad de aprender de sus experiencias ¡Y como bono extra, hasta inteligencia emocional!

Aquí la sabiduría reside en manos de las mujeres. Así que cuando completes el largo peregrinaje hasta el tope de la montaña en búsqueda del gran maestro con todas las respuestas, vete enterando que ahí encontrarás esperándote a una doña.

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¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?