Sobre héroes y tumbas

"El hombre delicado de mis sueños, el hombre dulce de mis esperanzas, el hombre ideal de mi fe, se diluyó, se esfumó."
Antonia Guindulain. Miedo


Vamos a aclarar este asuntico. Yo te amo. Y te amo profundamente, siempre, no te quepa duda. Pero tú no existes más. Yo amo al hombre que me admiraba, que discutía conmigo al mismo nivel, pero respetaba mis opiniones. Yo amo al que estaba dispuesto a fajarse con cualquiera para defenderme a mí, al que me hacía temblar con solo tocarme la mano en la oficina. El hombre con quien yo tenía una compatibilidad imperfecta, pero compatibilidad al fin. Aquél que estaba orgulloso de exhibirme y presentarme a todo el mundo. Aquél que me llevó a universos desconocidos en la cama. El que me dio 2 meses de felicidad y 1 año de infierno. El que nunca se tragó su orgullo, pero me consideraba una rival digna. El que me decía que yo había cambiado su vida para siempre. El que me amaba a mí. Pero ese hombre no existe. Por lo visto, nunca existió, solo en mi mente.