"Maybe there's a God above
but all I've ever learned from love
was how to shoot at someone who outdrew you"
Leonard Cohen. Hallellujah.
No hay dudas de que ayer fue un excelente día.
Se calcula un mes de duelo por cada año que duró la relación. Pues yo --por lo menos en teoría-- ya cumplí mi cuota, y en celebración de mi tercer mes de soltera/libre/abandonada invité ayer a un viejo amigo a visitarme.
Fue gratamente sorprendente lo compatible que es conmigo. (Bueno, es importante aclarar lo siguiente: "compatible conmigo" según yo, en mi mente transparente... a la larga ¡quién sabe! Aparentemente se considera una gran, contundente y definitiva prueba de INCOMPATIBILIDAD que uno de los dos piense que son muy compatibles y que van en la misma dirección.... y la otra parte opine exactamente lo mismo, lo único que todo lo contrario. Y detallitos como este tienen precedente sobre la llamada compatibilidad en gustos musicales, culinarios y otras estupideces. O sea, que si tú y yo podemos hablar de Freud y de Marx por largas horas, y nos divertimos enormemente bajo las sábanas pero tú estás claro en que no quieres compromiso y yo sí ¡dealbreaker!).
Pero volviendo a mi tema. En fin, que es una novedad conversar con una persona y no sentir que estamos hablando idiomas diferentes. Cada comentario, cada chiste, se quedaba por la mitad porque no había necesidad de terminarlo, ya que el otro había captado la seña y entendido todo. Es un tipo fino, culto y sofisticado. Tiene un buen nivel intelectual y además es inteligente (que es lo mismo, pero no es igual), ingeniero dos veces, pero sufiecentemente artista (arquitectura había sido una de sus primeras opciones).
Por otra parte, es un perfecto caballero. En el sentido de desmontarse y dar la vuelta para venir a abrirte la puerta de tu lado, a pesar de tener seguros automáticos ¡y hacer lo mismo cuando vas a desmontarte!
Yo no lo recordaba así. Recuerdo haber tenido una buena impresión cuando mi amiga Lucy me lo presentó. Recuerdo que le gustaba el jazz (el cual yo odio, pero es un requisito sine qua non que a los hombres que trato sí les guste; uno podrá comer mierda, pero tiene que saber distinguirla del caviar). Recuerdo que aquello me resultaba sumamente aburrido. Recuerdo nunca haber llegado a conocerlo bien y haber hablado solo superficialidades. Sin embargo, hace unos meses ya que vengo viendo sus entradas en feibú. Y sus comentarios. Esto me da un insight más completo sobre su forma de pensar. Siempre pone links a dos páginas "I am an engineer to change the world" y "Trust me, I'm an engineer" que antes no conocía pero que ahora han establecido conmigo una relación romántica.
Por último está la mejor parte: este Caonabo nunca había besado a una chica hasta los 25 años (¡¡¡¡sssshhhh!!!! no se lo digas a nadie, porfa, que es secreto mayor). Ahora tiene 40 y no ha tenido una relación larga. Parece que este tipo vive a otra velocidad... (tendrá planes de vivir más de 100) ¡y eso me encanta! Ahora llegó a la conclusión de que estando metido en su casa, no va a conseguir lo que quiere y armado con esa nueva actitud me ha pedido que lo lleve a la bienal de arquitectura (por cierto, GO UNPHU!! dimos una pela de calzón quitao, 60% de todos los premios ¡y las otras 7 facultades a repartirse el 40% que les dejamos!), a conocer Ye Olde Homero y ¡hasta se va a unir al comité de pintura! (tendré que hacer un sancocho gigante y conseguir una barrica de cerveza el día de mi cumpleaños para todos los que vienen a ayudarme a pintar la casa).
My personal favorite: que nunca, ni por un momento --incluso cuando hubo que mencionarlo-- me acordé o me sentí triste por mi ex, el innombrable. Sencillamente no estuvo en mi mente.
Qué cierto es que el tiempo lo cura todo y que el corazón no tiene arrugas. Parece que estoy lista de nuevo para aguantar golpes, porrazos y contusiones. (Y que en esta ocasión no se me olvide si el otro desenfunda más rápido ¡pegarle un tiro!)
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¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?