lunes, septiembre 26, 2011

Duelos

"Y me consumo como una vela
no quiero a nadie a mi alrededor
que le salpique esta puta mierda

que alguno toavía llaman amor.
recuerdo bien nuestra ultima cita,
porque no fuimos ni tú ni yo,
yo tenia miedo a que tú no fueras
y tú por miedo a que fuera yo."

Melendi. Como una vela


En fin, que el viernes estuve donde la terapeuta pero no puedo decir que me fue demasiado bien. Primero me explicó que yo estoy viviendo duelos superpuestos y me dijo que tengo que botar las pastillas y vivir el duelo así, a pelo. Luego que me dijo que no volviera a aparecer por allá si le volvía a mencionar a "ese neurótico". Ciertamente, con 13 días sin saber de él, no veo por qué el ataque de histeria de la doctora.

En fin, que me prohibieron los antidepresivos y al Duke. Salí confundida en extremo. Y mal.

Pero no me duró mucho la confusión. Cuando volví a mi casa ya me parecia raro que no hubiera vuelto mi hijo mayor con el carro, a quien había mandado al Ministerio de Salud Pública a hacer el trabajo que antes hacía mi mamá. Entonces empecé a preocuparme.

O sea, un paréntesis. Yo no soy una mamá blandita o sobreprotectora. Más bien se me acusa de lo contrario. Pero estos son tiempos vulnerables. Solo una semana antes atracaron a mi hijo del medio cerca de la casa y lo mandaron sin los zapatos y sin camiseta. O sea que me empecé a poner nerviosa.

A los pocos minutos sonó el teléfono: que mi hijo MENOR tuvo un accidente en la esquina de mi casa, volviendo de la catequesis. Y como fue una ambulancia que lo mandó a volar, así mismo lo agarraron, lo montaron y se lo llevaron para el Hospital de Herrera (es un hospital público que queda en el fin del mundo y yo ni siquiera sabía cómo llegar). Y luego me llamaron.

Evidentemente, hasta ahí llegaron mis buenas intenciones y mi compromiso con mi salud mental y conmigo misma (porque hay que tener prioridades). Rápidamente llamé al Duke --que con la bicicleta llega en 3 minutos adonde sea-- y antes de terminar yo de contarle, ya estaba pedaleando en camino hacia donde estaba mi hijo. Mientras tanto, yo esperé a que apareciera el mayor con el carro y cuando llegó me fui a recogerlos al hospital.

Sobra decir cómo terminamos el fin de semana: rapando, comiendo y bebiendo como dos perros.

...¿Qué puedo decir? me sentía abrumada, cansada, nerviosa y triste... y no quería estar sola. Ahora sólo queda (intentar) reconstruir lo que desbaraté con los pies.

5 comentarios:

  1. Tu vida ultimamene se esta resumiendo a:: MUCHO CON DEMASIADO,,,espero que todo haya salido bien con tu hijo y que las cosas mejoren en tu vida,ya sea con o sin el Duke,,gozatelo, amalo, rapatelo pero trata de no crear dependencia o de romper con la que ya tienes ( en caso de que sea asi )

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  2. Hey Kia

    Cómo sigues? espero que bien o al menos en proceso.
    Un abrazo y valor de ese que te sobra.

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  3. Gracias por acordarte de mí. Resulta que el tiempo no me alcanza ni para leer el email, siempre con el corre-corre de hacer todo mi trabajo, más todo el que hacía mi mamá. Es una locura!

    Por el otro lado, sigo entre el peso y medio y el uno cincuenta.

    Y en general (fuera de lo obvio), buenas noticias que luego les cuento!

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  4. ¡Gracias Kiara! Creo estar en condiciones de afirmar que EL PROBLEMA HA SIDO SOLUCIONADO. Jamás lo hubiera descubierto sola...

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  5. Estuve buscando un buen blog que leer desde que decidí regresar a la blogosfera con un blog nuevo, ya que no queria regresar a los antiguos blogs que solia visitar cuando hace años estuve tan involucrada en este mundo.
    No habia encontrado ninguno que realmente me llegara al corazón hasta que de casualidad (buscando algo sobre TD Jakes) di con el tuyo.
    Exelente blog. Considerame a partir de ahora tu asidua lectora y seguidora.
    Tambien otros de los blogs que tienes agregados son muy buenos.
    Felicitaciones

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¿y cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?