¿buenos amantes?

En realidad, ese día lo que hablábamos era del machismo.

A mi marido nunca deja de sorprenderle que en República Dominicana haya uno de los porcentajes más altos de cabezas de familia mujeres ¡sin habérnoslo ganado! La mujer dominicana no luchó por esta "independencia" (...o esclavitud). No tenemos estas estadísticas por feminismo, lucha por la igualdad, reconocimiento del derecho, etc, etc y clichés sucesivos.... Nada que ver. Esto pasa únicamente porque "el gran macho" dominicano tiene la divertida costumbre de pegarles muchachos a cuantas mujeres se le dé su maldita gana y luego hacer un acto de escapismo al mejor estilo de Houdini, convirtiendo así a la madre en la única responsable de su familia, de trabajar dentro y fuera de la casa para ver si algún día logra de sus hijos un producto medianamente aceptable que no salga en nada a su papá... ¡y ni te cuento si la susodicha tiene además padres envejecientes!

Entonces me preguntaba Duke: ¿cómo es posible que siendo tan machistas los dominicanos tienen fama de ser tan buenos amantes?

Me puse a pensar en el tema y di con esta respuesta: Bueno, entre tantos huevos que se ponen en una sociedad tan animal como la nuestra, hubo un acierto gigantesco de parte de los responsables de la educación sexual informal de nuestros hombres, y este gran acierto fue implantarle de manera efectiva y poderosa que el macho sólo se puede considerar hombre de verdad y macho de verdad si es capaz de complacer a una mujer en la cama, tantas veces como sea posible y dejarla pidiendo más. Por eso es que les aguantamos tantas vainas. De hecho, la guerra de egos de los amigotes en los colmados nunca versan sobre la cantidad de polvos que ellos echaron, sino de cuántos les sacaron a ellas. Y el hombre que no tiene con qué entrar en esta competencia es considerado un mierda grande. PUNTO GIGANTE PARA LOS HOMBRES!!!! ¡sigan así, chicos!

Y en serio, esto en realidad quizás no nos ha convenido tanto a nosotras las mujeres, porque terminamos aguantándole cualquier vaina al que nos saca un par de buenos polvos (si no, refiérase a mi larga, tormentosa y mal aconsejada historia con Eduardo, la lacra).

Pues te cuento que estando yo en el salón hace dos días, la dueña me contaba de lo fabulosa que se había vuelto su vida sexual a partir de los 35. Y luego procedió a informarme que está loca porque su marido (el único hombre, único novio y único amante que ha tenido) se vuelva a ir para los Estados Unidos, esta vez sin fecha de regreso. Esta actitud se debe a que ella (así, en negritas) tenía que buscar $55,000 para todos los gastos de inscribir a las niñas en el colegio en este año escolar. Y solo una está inscrita porque todavía no ha aparecido el dinero para la chiquita. Y su marido cogiendo fresco y rascándose las bolas, no trabaja ni que le paguen dinero. Y qué se yo, como que ella se encuentra que es menos gasto no tener a ese  maldito vago en la casa consumiendo, y además cuando está fuera manda algo de dinero, no demasiado, pero algo.

Y por último, ahí te dejo los datos generales para que te termine de cerrar la historia. Años que llevan juntos: 20. Relación de él con las dos niñas: es su papá, el único que tienen. Profesión de él: abogado. Profesión de ella: peluquera. ¿Cómo lo ve usted que tiene lentes, doctor?