miércoles, septiembre 01, 2010

Hospitalidad

"I'm trying very hard to stay in Angelina Jolie mode: cool, detached, tough. She's had, like, a million tattoos. And she does her own stunts. If she had a cantaloupe-sized fibroid growing inside her, she'd probably rip it out with her bare hands. I can do this, I tell myself."

Sara Susannah Katz. Single in the suburbs


El asunto es el siguiente: La niña del Duke viene por 2 semanas en pleno medio del año escolar y yo estoy histérica. O sea. Calculo yo que este año no ha sido ni remotamente tan productivo como el anterior, por causas ajenas a mi voluntad. Me paso todo el tiempo bonchando con el Duke, bebiendo con el Duke, rapando con el Duke, saliendo a pasear con el Duke y el tiempo no me rinde ni para trabajar. Además de esto le sumamos que se presentó la oportunidad de terminar la tesis y esas fueron 2 semanas completamente improductivas. Cuando no es eso es enfermándome, haciendo diligencias personales, o yéndome para Bávaro con el Duke.

En fin, que lo que me molestó es que yo he estado con estrés de buscar el dineral que costó presentar la maldita tesis, más lo que todavía le debo a la universidad para poder graduarme y dos o tres centavos que todos los padres gastamos en esta época en algunos disparaticos, tú sabes, como inscripciones, uniformes, libros y materiales para 3. Y la hija del Duke se antoja de viajar “a ver a su papi” y perder dos semanas de clases porque le salió del forro del culo, en un año en que lo había visto ya ¡¡2 VECES!! y por supuesto, no se le puede decir que no y él paga los gastos…… me parece muy bien.

Antes de seguir, un paréntesis: resulta que los hombres tienen algunas obsesiones con los baños aparentemente. Mi pareja de tesis se mudó para México, pero el marido se fue primero y fue el encargado de buscar casa. Le mandó 8 fotos de fachadas y salas y como 250 fotos de baños. O sea. Y cuando el Duke contó que la niña venía lo primero que piensa no es ¿y dónde va a dormir la niña de 13 años en un apartamento de 3 habitaciones con 3 varones de 9, 11 y 15? No, qué va. Para nada. La única preocupación de él es ¿y qué vamos a hacer con el baño? ¿y cómo hacemos para que estos perros lo mantengan limpio?

En fin, que yo, como esposa noble y considerada que soy, decidí poner fin a su preocupación y lo agarré por la mano y me lo llevé para la Duarte, el Multicentro e Ikea. Compré una repisa de baño, espejo ajustable, toalleros, portarrollos, organizador para adentro de la ducha, organizador para afuera de la ducha, alfombra, jaboneras, organizador de cepillos de dientes, cortinas y tope de inodoro acolchado. Y para completar, los accesorios: jabón en pasta, jabón líquido, champú, acondicionador, esponja, gorro de baño y una treintena de rollos de papel higiénico, toalla de baño y toalla de mano (claro, es una dama y además una reina…. tiene que estar cómoda). Además, mandé a arreglar la plomería de los tres grifos y el brazo mecánico de la puerta (que pusimos hace unos meses para que el perro no entrara al baño a cagarse).

Pero todo el mundo sabe que con eso no basta, por lo que tuve que comprar también algunos complementos que le faltaban al baño mío (ya que estábamos ahí). Y luego calculé que aunque el Duke no piense mucho en los acomodos para la dormida, lo lógico es que también hay que pensar en eso. Entonces le compré también un juego de funda de almohada y forro de edredón para la cama… y un colchoncito para poner en el piso para el caballero que va a ceder su cama para la hermanita. Pero pasa que el desorden en las habitaciones de los muchachos estaba también fuera de control. Entonces vi que también se necesitaban varios organizadores para clóset que sustituyeran algunos gaveteros y botar éstos.

Para resumir, que luego tuve que comprar dos libreros nuevos, con el espacio mejor distribuido y botar 2 de los viejos. Pero entonces faltaba un organizador de CDs y DVDs, y varios revisteros. Y además mandar a hacer varios cojines y forros para los muebles de la sala. Y forros para las sillas del comedor. Y comprar 14 canastas y cajas para mis materiales de trabajo. Y uno que otro adorno aquí y allá… como cuadros, velas o espejos.

Además, esa chica no va a aguantar este maldito clima. O sea que hubo que comprar un abanico de techo para la sala. Aunque estoy pensando que quizás le haga falta un aire acondicionado.

Porque tú sabes, ella no es la única reina, la única hija única ni la única que sabe antojarse. Yo pido por esta boca y el Duke paga. Santo remedio. Pero ¿qué se puede hacer si yo soy taaaaaaaaan hospitalaria?